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domingo, 5 de septiembre de 2010

Posible análisis de "Sonatina"

(Material elaborado por la prof. Inés Noya)
Es evidente la intención del poeta de crear una poesía musical, sonora y significativa, altamente sugeridora. Analicemos primero la métrica: esta composición está formada por 8 estrofas de 6 versos alejandrinos en cada una de ellas y la rima es consonante (AABCCB); además, el 3º y 6º verso de cada estrofa presentan palabras agudas o monosílabas y, en la penúltima estrofa, el poeta recurre a palabras esdrújulas, lo que demuestra una capacidad superior para buscar rimas difíciles, sin descuidar el contenido. En cuanto a los versos, son en realidad, alejandrinos anapésticos o dactílicos. En este tipo de versos de catorce sílabas se acentúan siempre las sílabas tercera y sexta de los dos hemistiquios (mitad de verso), es decir, se acentúan fonéticamente la tercera, la sexta, la décima y la decimotercera sílaba del verso. [El anapesto y el dáctilo son pies métricos de la poesía grecolatina constituidos por tres sílabas distribuidas de la siguiente manera: anapesto UU- , dáctilo –UU.]
Veamos la métrica en la primera estrofa: [Destacamos las sílabas acentuadas.]
La princesa es triste… ¿Qué tendrá la princesa? 14 síl. A
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, 14 síl. A
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. 13+1síl. B
La princesa espálida en su silla de oro, 14 síl. C
está mudo el teclado de su clave sonoro, 14 síl. C
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. 13+1síl. B
Por lo hasta aquí señalado, puede decirse que Rubén Darío ha trabajado tanto la forma, la estructura del poema, de modo que es más un poema para ser oído que para ser leído. El paralelismo ("la princesa no ríe, la princesa no siente", "La princesa está triste. La princesa está pálida"), el quiasmo ("La princesa está pálida. La princesa está triste" en la estrofa nº 7), la repetición de versos y palabras, la descripción impresionista a través de metáforas ("en la jaula de mármol del palacio real"), personificaciones ("se desmaya una flor") e imágenes son una constante en el poema y brindan marco fónico y de lujo a la historia que canta el poeta.
Deteniéndonos en el vocabulario, podemos apreciar una tendencia a los vocablos que remiten a un mundo exótico ("cielo de Oriente", "perlas de Ormuz", "los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,/de Occidente las dalias y las rosas del Sur"); otros términos remiten a un mundo refinado y culto ("clave sonoro", "los cisnes unánimes en el lago de azur", "hipsipila que dejó la crisálida!", "¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!"). La poesía nos recuerda una historia propia de los cuentos infantiles pues la princesa que está triste espera que llegue el príncipe "vencedor de la Muerte" a encenderle "los labios con su beso de amor".
Analizando más detenidamente el contenido, "Sonatina" comienza haciendo alusión a la tristeza de la princesa, a su palidez ("ha perdido la risa… ha perdido el color"); nada la divierte (no consiguen distraerla ni la dueña "parlanchina" ni las piruetas del bufón), nada consigue despertarle una sonrisa ("la princesa no ríe"). Y todo el palacio está indiferente a esa tristeza. A través de una pregunta retórica, el poeta se cuestiona por los pensamientos de la princesa, siente lástima por ella y se aventura a señalar que quiere salir del encierro del palacio: "…quiere ser golondrina, quiere ser mariposa/tener alas ligeras, bajo el cielo volar;/…/o perderse en el viento sobre el trueno del mar". Nada de lo que le ofrece el palacio le atrae: "…ni la rueca de plata,/ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,/ ni los cisnes unánimes en el lago de azur". Sólo las flores de los cuatro puntos cardinales (jazmines, nelumbos, dalias y rosas) la acompañan en su tristeza; esto lo comprendemos porque en la quinta estrofa el poeta explicita el símbolo al referirse a la princesa como "la flor de la corte", esa flor que triste se desmaya "en un vaso", como señalara en la primera estrofa, la flor-princesa está triste, pálida y encerrada: "está presa en sus oros…/en la jaula de mármol del palacio real", en el palacio que es fuertemente vigilado por "cien negros", un lebrel y un "dragón colosal". En la séptima estrofa, el poeta intercala su voz, escrita entre paréntesis, en la que repite la descripción del estado anímico de la princesa, y la voz de la princesa que expresa sus deseos de mudar de estado como la mariposa: “¡Oh,quién fuera hipsipila que dejó la cristálida!”, así expresa sus deseos de volar hasta la tierra del príncipe. Anhelo que interrumpe el hada madrina para consolarla explicándole que el príncipe, que adora a la princesa sin conocerla, ya se acerca vencedor. La clásica historia de amor y final feliz de los cuentos infantiles tiñe de lirismo el poema; el cuento de hadas se hace lírico y trasunta un simbolismo muy modernista: la princesa es la poesía en lengua castellana que ha perdido interés y musicalidad, el príncipe es el propio Rubén Darío que llega de Hispanoamérica a remozar los versos, la lengua, el contenido de la poesía.
En fin, “Sonatina” es una obra con gran simbolismo ya que más allá del valor material que puedan tener las cosas, el poeta intenta hacer una búsqueda interior en la que la princesa desea escapar de la jaula que ponen todos sus bienes materiales (por ejemplo: "¡Pobrecita princesa de los ojos azules! / Está presa en sus oros, está presa en sus tules/ en la jaula de mármol del palacio real"). También se ve reflejado el exotimo del parnasianismo en la flores que menciona ("los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, /de Occidente las dalias y las rosas del Sur"), en el origen del "príncipe de Golconda o de China, /... / o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?". Es una poesía típicamente modernista porque el vocabulario remite a las distintas artes: a la pintura remiten los colores (azul, azur), a la música ("está mudo el teclado de su clave sonoro", el título mismo).Están presentes la flora y fauna propios de un mundo refinado (jazmines, nelumbos, lebreles, cisnes, pavos reales) o de un mundo de ensueño ("dragón colosal"). En síntesis, "Sonatina" es una poesía muy visual y sonora, ejemplo del modernismo preciosista.

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